Cómo te pueden ayudar a mejorar la comunicación de tu marca y a conectar con tus potenciales clientes
La realidad es complicada. Vivimos rodeados de un exceso de información que se agolpa en nuestra mente y que no sabemos cómo procesar. La pregunta es, ¿cómo podemos asimilar tantos datos? La respuesta es sencilla: con las historias. Ellas permiten a nuestro cerebro construir un modelo de realidad simplificado y utilizable. ¿Cómo lo hacen?
Las personas somos máquinas confeccionadas para soñar despiertos. Tratamos constantemente de predecir el futuro: qué pasará si no acepto este trabajo, si tengo un hijo, si no voy a comer a casa de mis suegros, si me compro el último iPhone, si fuera rico… Vivimos en un mundo de fantasía; imaginamos y predecimos todo tipo de cosas.
Lo que hacen las historias es sacarnos de ese mundo y, cuando la historia nos atrapa, dejamos de soñar despiertos y nos centramos en el presente; focalizamos con la misma atención como si estuviéramos en una situación de vida o muerte. Y este nivel de concentración hace que las sensaciones que transmite una historia se hagan reales para nuestro cerebro. Es como si nosotros estuviéramos viviendo esa situación.
Con las historias dejamos de soñar despiertos y nos centramos plenamente en lo que nos están contando. Así es como asimilamos la información, la recordamos y queremos compartirla.
Banquete de ideas
¿Has oído hablar del storytelling?
¿Nunca has llorado con un libro o has sentido rabia cuando mataban al bueno de la peli? Las historias tienen ese poder para influir en las personas. Y te recomendamos que las utilices en tu negocio. El storytelling cambiará la vida de tu marca.