Aperitivos fríos para verano: bocados para el calor con style
No suelo llevar reloj porque la mayoría de las veces el móvil me chiva el tic-tac, pero si algo tengo claro, sin necesidad de mirar dónde está el sol, es la hora del aperitivo.
La hora del aperitivo se huele, se siente, se vive, efervece. No recuerdo ningún aperitivo en el que no haya sido feliz. Es un momento-burbuja en el que no tienen cabida las penas, es tu momento, mi momento. Es justo ese preci(o)so instante en el que te sueltas la melena y pides rock and roll. Con este calorcete, parar en seco y disfrutar de la hora del aperitivo es algo prácticamente obligado.
Durante ese rato creerás que es domingo, aunque te sorprendas de vuelta a la oficina con el palillo de la aceituna entre los dientes cuarenta minutos después. Lo bueno es que en el aperitivo los minutos parecen horas y las patatas fritas, alas delta con las que despegar de la realidad un rato.
Brochetas de tomate cherry, queso fresco, albahaca y pesto
Estas brochetas son el plato triunfador de cualquier aperitivo, por bonitas, por rápidas de preparar y por lo buenas que están.
Tan fácil como pinchar los ingredientes intercalándolos en un palo de brocheta y aliñar con unas cucharadas de pesto. Punto extra de anfitrión pro si te marcas el pesto casero.
Hummus de remolacha para dipear con apio, palitos de pipas o sticks de zanahoria
Seguro que has hecho hummus más de una vez o te has tirado el farol comprando una tarrina y tuneándolo con un poco de aceite de oliva y pimentón.
Bien, aceptamos barco si la cosa va con prisas, pero puedes hacerlo todavía más bueno y llamativo si a la base de garbanzos y tahini le añades una remolacha cocida. Cuidadito con las manos que te las deja finas.
Acompaña el hummus de remolacha con unas crudités y disfruta dipeando.
Chips de kale con paprika
El aperitivo saludable revelación que ha llegado pisando fuerte a mi cocina. Le he cogido el punto y, como tú también se lo cojas, van a ser tus chips del verano.
Sólo tienes que quitarle la parte central al kale y cortar las hojas en trozos no demasiado pequeños. Ponlo en un bol y masajea con un chorro de aceite de oliva, sal, paprika o cualquier otra especia en polvo que te fascine. Mételo en el horno (o airfryer) sobre papel vegetal y dale candela hasta que se haya deshidratado.
Si te vienes arriba acompañándolo con una salsa de yogur, vas a viajar a otra dimensión cada vez que te lleves este tándem a la boca. Sorbo de BitterKAS fresquete y a por uno más.
Tostas multicereales con queso crema, aguacate, salmón y rabanitos
Tuesta unas rebanadas de pan multicereales y extiende sobre ellas queso crema, aguacate, unas lonchas de salmón y unas láminas de rabanito que le darán el toque crunchi.
Redoble de tambores si además las coronas con unas alcaparras.
El cierre: verano, amigos y bocados de felicidad
Al final, lo que cuentan no son sólo los ingredientes ni las recetas, sino ese ratito sagrado que nos regalamos a nosotros mismos. Un sorbo frío, un bocado lleno de color, una risa que se escapa sin pedir permiso.
Estos aperitivos fríos para verano no sólo refrescan, también despiertan los sentidos y nos recuerdan que el placer está en las pequeñas cosas. En el tintinear de los hielos, en el crujido de una tosta bien hecha, en la complicidad de quien comparte mesa contigo.
Así que este verano, haz de cada aperitivo tu pequeño homenaje al disfrute. Que no falten las ganas, ni el hambre de momentos bonitos.
Y recuerda: la hora del aperitivo no tiene reloj, pero sí tiene cuore.