Utensilios para cortar verduras: herramientas que transforman tu cocina
La cocina no empieza cuando encendemos el fuego.
Empieza antes, cuando las manos eligen, cortan, pelan. Cuando cada utensilio tiene su lugar y cada ingrediente, sus formas. Hoy te hablamos de los utensilios para cortar verduras, esos aliados perfectos que hacen del cocinar un placer ASMR.
Cuando el tomate se desliza bajo el filo de un cuchillo bien afilado, cuando la zanahoria se convierte en virutas anaranjadas perfectas, cuando el calabacín se transforma en espirales que bailan sobre el plato… Entendemos que cocinar es también una forma de arte.
Marta Simonet con su cuchillo de chef para cortar verduras © Foto: Telva
Cuchillos: el comienzo de todo
El cuchillo es como el lápiz del cocinero: con él empieza la historia. Y no todos los cuchillos «pintan» igual. En la cocina de todo foodie nivel pro, hay al menos tres protagonistas:
Cuchillo de chef
Robusto y polivalente. Ideal para cortar, picar y trocear con ritmo y precisión. Su peso acompaña la mano, no la domina
Cuchillo Santoku
Su nombre significa «tres virtudes», y las cumple: corta, pica y filetea como si bailara sobre la tabla. De origen japonés, sus alveolos impiden que las verduras se adhieran.
Cuchillo de puntilla
Pequeño y ágil, perfecto para pelar una manzana o quitarle lo blanquete a un pimiento con cariño.
Bonus track: recuerda que un cuchillo desafilado no solo complica el trabajo, también puede ser más peligroso. Afilarlos regularmente y guardarlos bien es parte del ritual.
Mandolinas: cortes precisos y finísimos
La mandolina es para los que buscan placer visual sin renunciar al corte manual. Rodajas finísimas de berenjena, tiras de zanahoria, láminas de pepino casi transparentes… todo con un solo gesto. Zas.
Usarla requiere atención y respeto, pero cuando se domina, la mandolina se convierte en una varita mágica para transformar cualquier vegetal en unas futuras chips. Algunos modelos incluyen guías de seguridad y opciones para distintos grosores o formas.
Ralladores y espiralizadores: darle otra forma al sabor
Los ralladores son el utensilio para cortar que a nadie le falta en la cocina . Hay ralladores planos, de tambor, con cuchillas gruesas o finas. Con ellos se puede reinventar una ensalada, hacer toppings crujientes o preparar bases de verduras para sofritos en tiempo récord.
Y luego están los espiralizadores, que convierten un calabacín en espaguetis verdes, una remolacha en rizos carmesí. Son perfectos para quienes buscan platos ligeros, divertidos o simplemente distintos. También ideales para cocinar con niños o dar un aire diferente a la mesa.
Picadoras manuales: cuando falta tiempo, pero no ganas
En el día a día, las picadoras manuales son como ese amigo que llega justo cuando lo necesitas. Trocean cebolla, ajo, pimientos, apio... sin lágrimas, sin olores en las manos, sin ensuciar más de lo necesario.
Funcionan con una cuerda o un botón, y muchas traen cuchillas intercambiables. Lo mejor: muchos no dependen de la electricidad. Una solución rápida y eficaz, especialmente cuando se cocina sin tiempo o para varios.
La cocina como forma de expresión (y de diseño)
Elegir bien tus utensilios también es elegir cómo quieres vivir tu cocina. Si te rodeas de herramientas que funcionan, que duran, que inspiran… cocinar deja de ser una obligación y se convierte en un pequeño placer cotidiano.
Busca utensilios de acero inoxidable, con buenos acabados y mangos ergonómicos. No hace falta tener muchos, sino los adecuados. A veces, menos es más, pero mejor es siempre mejor. Y ya si quieres gozar con utensilios de cocina de diseño puedes encontrar desde minimalistas a los más rocambolescos e incluso de exposición de museo.